BLOQUES SONOROS III / SOUND BLOCKS III

Bloques sonoros (versión 3ª)

(sonora, visual, háptica, odorífica y gustosa)

(ENG, Abstract)

The third version was also presented at the Nits Festival of 2012, in Valencia. Like the previous works of the serie, it had a microphone system to amplify the sounds of the interior of the ice, the contacts of the liquid and of the objects falling on the metal plate. So that the internal grinding of the solid blocks was projected to the outside, allowing to know that intimate soundscape.Since the execution of the first piece of the serie in 2011, I wanted to create another version that went beyond, including the smell and introducing to taste, the only sense that had not been stimulated in the earlier works. The interest in the haptic, odorous and gustatory estimulations of this version, expanded the range of perceptual sensations to play with (in the sense of play in English or French). Different spices, sesame seeds, txia, linen…, seaweed, legumes, fruits, nuts, citrus juices, pastas and other foods and many objects were chosen for this new multisensorial composition.

Trying to deepen into its sonic possibilities, I also used the recordings as raw material for other possible imagined soundscapes of these icy universes, reveling on my own invention, thereby increasing the horizons of possibility of its sounds. Below I link to my SoundCloud page, to a small composition I made based on the files of the two versions exposed in the Nits Festival of 2012. In this composition you can listen to part of its sounds and how the sculpture perceived the sounds around it and how solid filtered them.

(ESP)

La tercera versión también fue presentada en la edición del festival Nits en Valencia el 2012. Al igual que la anterior poseía un sistema de microfonía para amplificar los sonidos del hielo y de los contactos del líquido y los objetos que caían sobre la plancha de metal. Toda la microfonía, incluídos los acuófonos que se encontraban en su interior, fue realizada ex profeso para estas piezas. De esta forma, el crujir interno de los sólidos bloques eran proyectados al exterior, permitiendo conocer ese íntimo paisaje sonoro del hielo.

Desde la ejecución de la primera pieza de la serie en 2011, ya deseaba crear otra versión que fuera más allá que las, incluyendo al olfato e introduciendo al gusto, el único sentido que no se había estimulado en las anteriores obras. El interés por lo háptico, lo oloroso y lo gustativo de la tercera, ampliaron el rango de sensaciones perceptivas con las que jugar (en el sentido de play). Diferentes especias, semillas de sésamo, txiá, lino…, algas marinas, legumbres, frutos, secos, zumos cítricos, pastas y otros muchos alimentos y objetos, fueron los elegidos para realizar esta nueva composición.

A diferencia de las dos primeras, que se componen de un solo bloque, la tercera versión está formada con bloques de hielo de diferentes formas y tamaños que forman una pequeña torre. De este modo podía analizar cómo modificaba esta partición los modos de descongelación y por tanto el comportamiento de la obra.

Al exponer este tipo de obras es fácil apreciar como oído, vista y tacto son llamados a participar. Poseen una gran belleza visual en la que colores y formas son velados por la transparente quietud del hielo. La naturaleza y textura de este material y la llamada de atención que ejercen sus tesoros al emerger de su interior, hacen casi irresistible tocarla e incluso tratar de llevarse algún recuerdo a buen recaudo, como ha ocurrido en todas las ocasiones en las que han sido expuestas.

En cuanto a lo olfativo y gustativo de esta versión, como era de prever, pocos fueron los que se animaron a degustar, aunque la obra había sido cuidadamente preparada para ser comestible. Solo algunos artistas sonoros, más acostumbrados a la participación activa y a la abierta experimentación, se atrevieron a experimentar la pieza de forma completa.

Contando de antemano con esto y dado que la percepción humana es multisensorial, utilicé estímulos de gran intensidad que habían sido previamente seleccionados por el poder que ejercían en las glándulas salivares, las papilas gustativas y los receptores olfativos, de modo que fueran irremediablemente estimulados, permitiendo degustar aun sin probar bocado.

Presentación de la instalación en la 14 ed. del Festival Nits en el Muvim.

El ambiente del festival procuraba el debate cercano y muchos eran los artistas sonoros, músicos, conferenciantes y visitantes con los que poder recibir un buen feedback. Pero si he de destacar de entre todos un debate, sería el de la pieza con el espacio-tiempo, común con el de los visitantes a la sala, común con el del festival y en especial con las ponencias del congreso y sus discusiones. Su sutil incursión en todos y cada uno de ellos sacaba de la solemnidad de los discursos que acompañan a todo congreso, incluyéndoles en su propuesta, recordando en su sonar esa unión entre arte y vida.

Varios fueron los artistas que me comentaron su predilección por esos momentos de la pieza. Pareciera que con sus clicks, clonks, split, bulps… y su trrrrr fontanil, la escultura quisiera aportar su opinión a la discusión, entendiendo esta comunicación no como un emitir este mensaje, categorizado en realidad por nuestra escucha y pensamiento, sino como ese sonar que inevitablemente avisa de que estas en movimiento y por tanto vivo.

En el centro de los bloques estaban los acuófonos construidos ex professo, que conectados a un sencillo sistema de altavoces proyectaban en tiempo real los sonidos que se producían en su interior. Además se realizaron grabaciones aéreas y solidiales en diferentes puntos. En esta tercera versión no solo el hielo fue auscultado, también lo fueron el metal sobre el que caían los objetos y corría el agua y el plástico del contenedor. Con los demás acuófonos y micros de contacto realicé diferentes registros en los puntos de interés, en el interior del hielo, en los recorridos del deshielo (los contactos con la plancha de metal sobre la que el bloque reposa y su interior rebosa y los de la caja de plástico que lo ordenó y ahora sirve nuevamente de contenedor). Estos registros me permitirían apreciar las diferentes escuchas y voces del interior de los materiales usados. Con ellos pude realizar diferentes postales sonoras de este particular concierto, desde esas perspectivas internas que se arrojan sobre el hielo, el metal y el plástico. Tras su vida/concierto he estado realizando un análisis y puesta a punto de dichas grabaciones. Esto me dio la posibilidad de mostrarlas de forma ordenada, pudiendo generar archivos que compartir con otros oyentes a quienes interesen estas sonoridades.

Intentando profundizar aún más en sus posibilidades sonoras, también usé las grabaciones como materia prima para la especulación de otros posibles paisajes sonoros de estos universos helados, recreándome en mi propia invención, aumentando así los horizontes de posibilidad de sus sonidos. A continuación os enlazo a mi página de SoundCloud y a una pequeña composición que realicé en base a los archivos que registré de las dos versiones expuestas en el Festival Nits de 2012. En esta composición podéis escuchar parte de sus sonidos o cómo percibía la escultura los sonidos que la rodeaban filtrándolos.